El ministro ucraniano de Asuntos Exteriores, Dmytro Kuleba, presentó su renuncia
antes de que se produzca una importante remodelación del gabinete, ya que una
nueva oleada de misiles rusos mató durante la noche al menos a siete personas,
entre ellas un niño.
Como principal diplomático ucraniano, Kuleba ha ocupado un lugar destacado en
la administración de Zelensky y ha sido uno de los más cercanos al público,
especialmente en su trato con funcionarios extranjeros. Se le consideraba un
político capaz y un par de manos seguras, uno de los miembros más fuertes del
gabinete de Zelensky. Su oferta de renuncia se produce antes de una esperada
visita del presidente a Estados Unidos este mes.
Kuleba es el último miembro destacado del gabinete del presidente, Volodymyr
Zelensky, en renunciar ante el avance de la invasión rusa. Dos viceprimeros
ministros, tres ministros, el director del Fondo de Propiedad Estatal y un alto
funcionario de la Oficina Presidencial de Zelensky han renunciado en los últimos
días.
Zelensky aún no ha dado explicaciones sobre la reforma, pero dijo en su discurso
nocturno de este martes que el próximo otoño será “extremadamente importante
para Ucrania” y que, por tanto, “nuestras instituciones estatales deben estar
preparadas para que Ucrania logre todos los resultados que necesitamos”.
Se espera que Kuleba y otras personas que presentaron su renuncia sean
nombradas para desempeñar otras funciones en el gobierno de Zelensky. La
remodelación se produce en un momento precario para Ucrania. Sus tropas están
sometidas a una presión cada vez mayor en los frentes orientales, especialmente
en torno a la estratégica ciudad de Pokrovsk, que está a punto de caer en manos
de Rusia.