El Centro Nacional de Mando y Operaciones (NCOC, por sus siglas) de Pakistán
emitió este viernes un aviso para garantizar la preparación necesaria para hacer
frente a la infección vírica de viruela del mono o mpox.
Este viernes se ha detectado un caso sospechoso en un paciente que viajaba en
un vuelo procedente de Emiratos Árabes Unidos con destino a la ciudad de
Peshawar, en el noroeste de Pakistán, según ha confirmado a CNN Irshad
Rouhani, alto funcionario del Departamento de Salud de la provincia paquistaní de
Khyber Pakhtunkhwa.
El paciente se encuentra actualmente en cuarentena y el Instituto Nacional de
Salud de Pakistán seguirá investigando el caso, añadió Rouhani.
La Organización Mundial de la Salud declaró que el brote de viruela del mono o
mpox que se está produciendo en África es una emergencia sanitaria mundial, el
nivel más alto de alarma según la legislación sanitaria internacional. Es la
continuación de una declaración de emergencia de salud pública de los Centros
para el Control y la Prevención de Enfermedades de África establecieron para el
continente el martes.
El mpox, antes conocido como viruela del mono o viruela símica, es una
enfermedad viral relacionada con el virus de la viruela, ahora erradicado. Según la
OMS, puede propagarse a través de contactos íntimos como tocamientos, besos o
relaciones sexuales, así como a través de materiales contaminados como
sábanas, ropa y agujas.
Los síntomas iniciales suelen ser similares a los de la influeza: fiebre, escalofríos,
agotamiento, dolor de cabeza y debilidad muscular, seguidos a menudo de una
erupción cutánea dolorosa o pruriginosa con lesiones elevadas que forman costras
y se resuelven en un periodo de semanas.
El mpox se caracteriza por dos clados genéticos, I y II. Un clado es una amplia
agrupación de virus que ha evolucionado durante décadas y que presenta
diferencias genéticas y clínicas distintivas.
El clado II fue responsable de un brote mundial que también fue declarado
emergencia sanitaria mundial desde julio de 2022 hasta mayo de 2023.
Pero el nuevo brote está impulsado por el clado I, que causa una enfermedad más
grave. El subtipo que es responsable de la mayor parte de la propagación en
curso, el clado Ib, es relativamente nuevo.
“Debido a diversos factores, el Ib ha surgido como una nueva mutación adaptada
a los humanos”, afirma Daniel Bausch, asesor principal de seguridad sanitaria
mundial de FIND, una organización sin fines de lucro dedicada a la equidad
sanitaria.
El virus se transmite a menudo de animales a humanos, explicó. Pero una vez que
una mutación se adapta, puede ser transmitida por los humanos y provocar brotes
mayores.
El clado Ib es nuevo y preocupante, pero la situación actual se ve agravada por
múltiples brotes que coinciden.
“No se trata de un brote de un clado, sino de varios brotes de clados diferentes en
países diferentes, con modos de transmisión y niveles de riesgo diferentes”,
declaró Tedros el miércoles.
Algunos brotes de mpox del clado I han causado la muerte de hasta el 10% de las
personas enfermas, aunque los brotes más recientes han tenido tasas de
mortalidad más bajas, según los Centros para el Control y la Prevención de
Enfermedades de Estados Unidos. La tasa de letalidad del clado II es inferior al
0,2%.
Algunos grupos, como los lactantes, las personas con sistemas inmunológicos
muy debilitados y las mujeres embarazadas, tienen más probabilidades de sufrir
infecciones más graves.
Aun así, la vigilancia del mpox es bastante incompleta y queda mucho por
aprender, según Bausch.
“Se trata de un virus que está en el medio ambiente y que presumiblemente se
mantiene en pequeños mamíferos en África, y no tenemos los diagnósticos
adecuados”, dijo. “No es necesariamente difícil diagnosticar la infección por mpox
cuando se tiene un laboratorio al lado, y trabajadores de laboratorio cualificados, y
la tecnología. Pero, por supuesto, la mayoría de estos casos suelen darse en
zonas muy rurales, por lo que intentar obtener una muestra y llevarla a un
laboratorio es algo difícil”.
Nuestra comprensión de la transmisibilidad y el riesgo de mortalidad puede estar
sesgada por limitaciones que tienden a detectar sólo los casos más graves, dijo.
En cualquier caso, el aumento de la propagación eleva la carga para la salud
pública y el número de personas afectadas.
“Es una enfermedad que causa mucho dolor y sufrimiento, mucho miedo, mucho
pánico”, dijo Bausch.
Durante décadas, la viruela del mono o mpox se había encontrado principalmente
en África Central y Occidental. La gran mayoría de los casos del clado I procedían
de África Central y la República Democrática del Congo, y la gran mayoría del
clado II, de Nigeria.
En 2022, la preocupación aumentó cuando los casos empezaron a extenderse por
Europa y Norteamérica.
La mayor propagación internacional es una razón clave por la que el mpox ha sido
declarado una emergencia sanitaria mundial, pero el patrón geográfico del brote
actual es diferente al del brote de hace dos años.
Ahora, la viruela del mono está llegando a más países de África que antes no se
habían visto afectados. Aunque la gran mayoría de los casos siguen
concentrándose en la RDC, también se han notificado casos en al menos 13
países de todo el continente, según los Centros para el Control y la Prevención de
Enfermedades de África.
Y el jueves, Suecia confirmó su primer caso de mpox de clado I, la primera vez
que se detecta fuera de África.
“Todos hemos oído un millón de veces que nadie está a salvo hasta que todos
están a salvo”, dijo Bausch, especialmente con lo comunes que son los viajes
internacionales. “Hay muchas razones para preocuparse y actuar con rapidez”.
También hay un elemento de equidad y derechos humanos, dijo. La declaración de
emergencia sanitaria mundial de 2022 sentó un precedente, y patrones de
transmisión igualmente preocupantes en múltiples países de África merecen tanta
urgencia y atención como la propagación en países de altos ingresos.
Existen vacunas que protegen contra el mpox, pero no son ampliamente
accesibles en África.
En Estados Unidos no se ha detectado ningún caso de mpox del clado I, pero los
CDC recomendaron la semana pasada que las personas expuestas o con alto
riesgo de contraer mpox se vacunen.
La Alianza para las Vacunas, conocida como Gavi, dispone de hasta US$ 500
millones para suministrar vacunas contra el mpox a los países afectados por el
brote de la enfermedad, entre ellos la República Democrática del Congo y los
países vecinos. A partir de 2026, Gavi establecerá una reserva mundial de
vacunas contra el mpox, similar a sus reservas actuales de vacunas contra el
cólera, el ébola, la meningitis y la fiebre amarilla, se detalló el jueves en un
comunicado de prensa.
Pero la OMS hizo hincapié en que las vacunas son sólo una parte de la respuesta;
para contener la propagación también será necesario aumentar la vigilancia, el
diagnóstico y la investigación para colmar las “lagunas de conocimiento”.
La organización aprobó el proceso de inclusión en la Lista de Uso de Emergencia
de ambas vacunas contra la viruela del mono o mpox y ha elaborado un plan
regional de respuesta que requiere US$ 15 millones, de los cuales 1,5 millones
proceden del Fondo de Contingencia de la OMS para Emergencias.
Según Tim Nguyen, del Programa de Emergencias Sanitarias de la OMS, ya hay
en existencia medio millón de dosis de la vacuna, y es posible que se produzcan
otros 2,4 millones para finales de año. La RDC y Nigeria serán los primeros en
recibir estas vacunas, añadió el director regional de Emergencias para África, Dr.
Abdou Salam Gueye.