Solo en América, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estimó que más de 4
millones de personas padecieron cáncer de piel en el 2020, una cifra preocupante
y que se espera que alcance hasta los 6 millones en el 2040. El cáncer de piel se
presenta en cualquier lugar del cuerpo, pero es más común en las áreas
expuestas a la luz solar como la cara, cuello, manos y brazos”.
Al conmemorarse hoy el Día Mundial del Cáncer de Piel se destaca que es el
segundo más frecuente en México y diversos factores inciden en este problema de
salud pública. Es una manifestación de daño solar acumulado por la excesiva y
recurrente exposición al sol, desde la infancia y sin cuidados, es el factor número
uno. Cuando la piel se pone roja después de asolearse es señal de alarma, pues
en algunos años se podría presentar esta enfermedad.
Algunas personas tienen un riesgo más alto de cáncer de piel que otras. La causa
que más se puede prevenir es la exposición a la luz ultravioleta (UV), ya sea a
través de los rayos del sol o de fuentes artificiales como camas bronceadoras.
Los dos tipos de cáncer de piel más comunes, el carcinoma basocelular y el
carcinoma espinocelular, tienen altas probabilidades de curación, pero puede
causar desfiguración y ser costosos para tratar. El melanoma, el tercer tipo de
cáncer de piel más común, es mas peligroso y causa la mayor cantidad de las
muertes.
Las cantidades pequeñas de radiación ultravioleta son necesarias para producir
vitamina D, pero la exposición excesiva tiene consecuencias negativas para la
salud, ya que puede causar cáncer.
La OMS recomienda las siguientes medidas de protección contrala exposición
excesiva a la radiación ultravioleta: limitar el tiempo de exposición al sol, ponerse
ropa protectora, usar sombrero de ala ancha para protegerse los ojos, cara orejas
y cuello, utilizar gafas de sol que garanticen el 99%al 100% contra los rayos
ultravioleta A y B, aplicarse protector solar. No usar aparatos de bronceado
artificial.