El sistema alimentario mundial tiene la capacidad de sanar el planeta, haciendo que los suelos, los ecosistemas y las personas sean más saludables, por lo que en el 2030 se podrían reducir un tercio de las emisiones y extraer carbono de forma natural de la atmósfera, señala un informe del Banco Mundial.
En el informe Receta para un planeta habitable: cómo alcanzar las cero emisiones netas en el Sistema Agroalimentario, destaca medidas para asegurar que el suministro de alimentos sea más seguro, que resista mejor el cambio climático y proteger a las personas durante esta transición.
Para esto los países con altos ingresos pueden impulsar a los países de ingresos medianos y bajos para que adopten métodos y tecnologías agrícolas de bajas emisiones, incluida la asistencia técnica para programas de conservación forestal que generen créditos de carbono de alta integridad.
Los países de ingreso medio tienen la capacidad de disminuir hasta tres cuartas partes de las emisiones globales del sistema agroalimentario mediante prácticas más verdes e invertir en suelos saludables y reducir la pérdida y desperdicio de alimentos, con un uso más eficiente de la tierra.
Los países en general deberían aprovechar oportunidades climáticamente inteligentes para impulsar economías más verdes y competitivas, la preservación y restauración de los bosques, fomentar el desarrollo económico sostenible y la producción de alimentos. Los beneficios se mostrarían en la reducción a la mitad de las emisiones del sistema agroalimentario en 2030 y avanzar hacia cero emisiones netas en 2050.